El reciclaje no sólo tiene sentido desde el punto de vista ambiental, sino también desde el punto de vista económico. Al reciclar estamos ahorrando materias primas y energía en su elaboración.
Por ejemplo con el reciclado de cuatro botellas de vidrio, lograríamos ahorrar la energía suficiente equivalente al funcionamiento de un frigorífico durante un día o el equivalente a lavar la ropa de cuatro personas. Cada tonelada de papel reciclado representa un ahorro de energía de 4100KWH.
Pero aparte de los beneficios economicos que puedan derivarse del reciclaje existen razones de peso para reciclar que inciden de un modo mas general en nuestro futuro ya que se reduce la necesidad de los vertederos y la incineración, ahorra nergía y evita la contaminación causada por la extracción y procesamiento de materiales primas. Disminuye las emisiones de gases de invernadero que contribuyen al cambio climatológico global. Conserva los recursos naturales como la madera, el agua y los minerales y ayuda a sostener el medioambiente para generaciones futuras.